Investigación

INVESTIGACIÓN EDUCATIVA EN LOS INSTITUTOS DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA

La Resolución Ministerial ECyT. Nº 615/2014 aprueba el REGLAMENTO ORGANICO MARCO (ROM) DE LOS INSTITUTOS DE EDUCACION SUPERIOR DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA, en el ARTICULO 4º, en sus incisos señala al respecto:

  1. b) Desarrollar acciones de capacitación, actualización, perfeccionamiento y profundización de saberes a través de Cursos, Trayectos, Pos títulos y otras actividades académicas.
  2. d) Contribuir al mejoramiento de la calidad de la enseñanza y al desarrollo social, cultural y económico jurisdiccional y nacional.
  3. e) Difundir y consolidar los avances en la construcción de saberes a través del desarrollo de acciones de investigación y extensión orientadas a la aplicación de innovaciones en distintos espacios educativos.
  4. g) Impulsar y desarrollar acciones de cooperación, articulación e intercambio con la comunidad.

A través de la Resolución Ministerial ECyT Nº 623/2015 se aprueba el Documento Marco “Función de Investigación en los Institutos de Educación Superior de la Provincia de Catamarca” en él se definen las funciones de los institutos de formación docente en las tareas de investigación.  Instrumento que da jerarquía a la Investigación Educativa en el Nivel Superior, y promueve la función y el rol del docente investigador.

La Investigación Educativa en los Institutos de Educación Superior se desarrolla en forma continua y sistematizada desde el año 2004 hasta la actualidad, es decir los institutos poseemos una tradición en investigación educativa de 15 años. Tomamos la expresión de la Dra. Margarita Garrido acerca de la Educación Superior, Sociedad e investigación: «La educación es parte de la cultura, y su papel es contribuir a llevar al individuo a situarse en la cultura y la sociedad, de modo que pueda ser individualidad consciente de su lugar en ellas, y capaz de adoptar y de reconocer la perspectiva o punto de vista que la caracteriza… Como miembro de una cultura cada uno se ve obligado a construir significados compatibles con su desempeño como individuo adaptado a su medio, y respetar los construidos por otros.» (2002)

El espacio de la investigación en educación que actualmente posee, es el resultado de la fertilidad académica de una comunidad que ha trabajado para legitimar y conseguir visibilidad en un ámbito institucional que le ha concedido una escasa valoración a este campo de conocimiento. Por ello la tradición construida en la investigación en educación es incipiente, pero potenciadora de nuevos desarrollos y posibilidades de consolidación de alto nivel.

Las jornadas promueven la concepción de la investigación en educación como aporte significativo a la orientación de procesos de cambio y de mejoramiento de la calidad de la educación, en la medida que promueve nuevos valores y actitudes y propicia otros estilos y espacios en la construcción de relaciones entre el conocimiento, la sociedad y su entorno.

La investigación en educación tiene dos impactos centrales:

  1. De una parte, permite producir conocimiento sobre la educación, al estudiar problemas, tales como los relacionados con la educabilidad del ser humano o los relacionados con la enseñabilidad de cada una de las ciencias y las disciplinas.
  2. En segundo lugar, propicia las condiciones necesarias para la formación de los propios docentes como investigadores y ello indudablemente es una condición básica para formar a los estudiantes en el ambiente de la investigación y el desarrollo científico. No puede la investigación tener impacto en la escuela básica, si el maestro/profesor no está en capacidad de comprender su lenguaje o el que utiliza la misma ciencia para comunicarse y posibilitar la apropiación y transmisión de los resultados de la investigación científica y tecnológica. Debe ser una investigación que apoye la formación de los docentes, que permita al profesor producir conocimiento sobre su práctica y con base en ese conocimiento, transformarla. El más valioso impacto que puede arrojar la investigación en educación es el de educar a sus propios actores y el de contribuir, en consecuencia, a la transformación permanente de sus formas de pensar, sentir y actuar.

La construcción de sociedades apoyadas en el conocimiento requiere del desarrollo de una capacidad de pensamiento local, estratégico y en prospecto con el fin de crear capacidades de investigación y procesos de generación de conocimiento en áreas y temas de importancia para el desarrollo cultural, social y educativo del país y de cada una de sus regiones.

Así mismo, la posibilidad de que este desarrollo redunde en beneficio de la población y contribuya a la productividad y el desarrollo tecnológico depende de manera trascendental de la calidad del sistema educativo y de las oportunidades de aprendizaje social a que tenga acceso la población.